Quintaluna 2023

La añada 2023 de Quintaluna encarna la expresión más auténtica y pura del verdejo de Segovia. Procedente de Nieva, Quintaluna es un vino de pueblo elaborado a partir de selecciones masales de viñas viejas. En suelos arenosos, entre pinares y bajo la influencia de un clima extremo, las viñas desarrollan un carácter singular. Quintaluna es un testimonio fiel del origen: un terruño con siglos de tradición vitivinícola. Arenas que conectan un viñedo con una historia irrepetible. Un verdejo vibrante, de frescura genuina y profunda identidad.

Temperaturas suaves y vendimia temprana

El otoño de 2022 estuvo marcado por unas temperaturas suaves sin prácticamente días de heladas. La consecución de todo el invierno con temperaturas suaves provocó un adelanto del ciclo. Los lloros se iniciaron en febrero y marzo y la brotación comenzó a mediados del mes de abril. Del 16 al 20 de mayo se produjeron de madrugada heladas primaverales moderadas, pero consecutivas. El inicio de floración llegó a finales mayo y principios de junio. Durante el periodo estival se mantuvieron las temperaturas suaves que fueron ascendiendo durante la segunda quincena de julio y el resto del verano. El adelanto general del ciclo y un agosto cálido y sin precipitaciones condicionó la fecha de vendimia, iniciándose el 29 de agosto, de las más tempranas de la historia. A principios de septiembre hubo días de grandes lluvias que ayudaron a la uva a completar el ciclo de maduración hasta el fin de la cosecha, el 15 de septiembre.

Vino de Nieva

Para la elaboración de Quintaluna se utilizan uvas originarias de una selección de parcelas que se extienden por el municipio de Nieva, en Segovia, y que fueron plantadas a través de una selección masal exhaustiva de viña vieja. El perfil del terruño es historia viva de la viticultura y se compone de una mezcla de suelos arenosos muy característica. Una estructura que permitió que estas cepas resistieran a la filoxera, una plaga que provocó el fin del viñedo europeo a finales del siglo XIX, y que ha permitido que aún hoy podamos encontrar en esta zona algunas de las viñas más viejas de la península.

Fermentación con levaduras autóctonas

La vendimia se realizó de forma manual en cajas de 15 kilogramos. Los racimos, después de pasar por la mesa de selección, se prensaron con suavidad. El mosto fermentó en pequeños depósitos de acero inoxidable, con levaduras autóctonas. Durante nueve meses el vino permaneció en los mismos depósitos sobre sus lías. Para una mayor protección el vino contiene sulfitos. Fue clarificado y embotellado durante el verano de 2024 y ha pasado doce meses de crianza en botella antes de salir al mercado.