• Tras casi dos años de trabajo e ilusión, el pasado miércoles se presentó en sociedad la nueva bodega de Ossian, el proyecto vitivinícola de Alma Carraovejas en Nieva.
  • Más de un centenar de personas del mundo del vino —entre profesionales, prensa y amigos de la casa— se reunieron para vivir una jornada muy especial y descubrir de primera mano las nuevas instalaciones y el legado único que tiene Ossian en forma de viñedo centenario.

Hace más de doce años que Alma Carraovejas se unió al proyecto Ossian Vides y Vinos, en Nieva. Esta semana se llevó a cabo un nuevo hito: la celebración de la puesta de largo de la nueva bodega. De esta manera, Alma Carraovejas sigue reafirmando su compromiso con el medio rural, en un municipio con identidad e historia.

Cuando se llegó al proyecto en el año 2013 apenas se contaban con cuatro hectáreas de viñedo, y hoy son ya 120, de las cuales 70 pertenecen a viñas muy viejas, y 50 han sido plantadas recientemente a través de selecciones masales de esas cepas históricas y que forman parte de su vino de pueblo, Quintaluna, garantizando así la continuidad del patrimonio vitícola de Nieva y alrededores.

Como destacó Pedro Ruiz, CEO de Alma Carraovejas, durante el acto: “El ciclo vital del proyecto, al igual que el nuestro como personas, ha evolucionado desde que llegamos. Estamos muy contentos con lo que venimos haciendo desde hace años y queremos seguir generando valor y desarrollo”.

Una celebración para dar a conocer la nueva bodega de Ossian

Aunque el cielo amenazaba lluvia, el evento se desarrolló bajo un clima perfecto. La bienvenida tuvo lugar en la plaza central de Ossian, rodeada por seis edificios diseñados para distintas funciones específicas y que evocan la esencia de un pequeño pueblo castellano. Intervinieron José María Ruiz, fundador de Restaurante José María y Pago de Carraovejas; Pedro Ruiz, CEO de Alma Carraovejas; y Mario Esteban, CEO de Mumu Berries, empresa segoviana participante en el evento.

Cata histórica de antiguas añadas de Ossian

El edificio de recepción de uva se transformó para la ocasión en un salón de actos que acogió una cata histórica de 18 referencias de Ossian; desde el 2024, añada que saldrá al mercado en el 2026, hasta el 2009. Dirigida por Pedro Ruiz, junto a Almudena Calvo y Javier Blasco, directores técnicos de la bodega, esta cata vertical con más de 1.600 copas organizadas en 14 mesas permitió recorrer la evolución de la bodega. Fue un acto muy especial, que incluyó algunas sorpresas y que sirvió de reconocimiento al trabajo del equipo técnico y vitícola durante estos años.

Entre viñas centenarias

Tras la cata, los asistentes visitaron los viñedos centenarios de Nieva, organizados en tres grupos con paradas en parcelas emblemáticas. La primera fue en el viñedo de El Pozo, con vistas privilegiadas sobre la comarca. En el segundo punto se pudo ver un ejemplo del mosaico de pequeñas parcelas de arenas muy finas que define Ossian, con la visita al paraje de El Prado de las Viñas. La tercera parada estaba reservada para Peña Aguda, la joya de la corona, con cepas de más de 220 años situadas sobre una veta de pizarra, origen del vino Capitel. Estas viñas prefiloxéricas, conservadas gracias a los suelos arenosos de la zona, representan un legado único en España.

La nueva bodega de Ossian en Nieva

Después del viñedo tocaba volver a las instalaciones, visitando el resto de los edificios que componen la bodega. El novedoso complejo combina la tradición vitivinícola segoviana con un enfoque moderno y sostenible, manteniendo la esencia de sus tres vinos: Quintaluna, Ossian y Capitel.

La nueva bodega, situada en el mismo emplazamiento que la antigua, nace del respeto profundo al genius loci, al espíritu único de Nieva y su entorno. Se trata, además, de una inversión tan ambiciosa como excepcional en el ámbito rural: una bodega vanguardista cuya escala impresiona en un municipio de menos de 260 habitantes, que fortalece el tejido socioeconómico de Nieva y pone en valor el territorio que la acoge.

Durante su construcción, cada decisión arquitectónica ha estado guiada por el deseo de dialogar con el paisaje, respetando la identidad visual y ambiental de la zona. Los edificios, semienterrados y cubiertos por vegetación, se funden con la serenidad que imponen los pinares segovianos.

Un cierre de evento con sabor a Segovia

El evento culminó con un cóctel elaborado por el Restaurante Ambivium, con una estrella Michelin y perteneciente a Alma Carraovejas, acompañado por productos y alimentos de Segovia como homenaje al origen y el territorio sobre el que se asienta la bodega. El acto estuvo amenizado por la música tradicional del grupo Mayalde, que puso ritmo y autenticidad a un día que unió vino, tierra y amistad. Una jornada en la que se celebró no solo la apertura de la nueva bodega de Ossian, sino el compromiso de Alma Carraovejas con el territorio y la cultura del vino.